En una de mis frecuentes derives por la internet he encontrado un curioso articulo sobre los abogados que tienen como clientes a vampiros.
Aquí lo pueden descargar si gustan en english language:
http://www.mediafire.com/?sharekey=61338f5f72a08ccad2db6fb9a8902bda
Todo muy traido por los pelos, queriendo hacer caso general de lo que es ficción y asunto particular, pero en fin el papel es sufrido. Quiere dar a entender que todos los abogados somos trasunto del pobre escribano Jonathan Harker que para ganarse la vida ha de viajar a la inhóspita y sombria región de Transilvania en los montes Cárpatos, total para firmar un contrato de compraventa de inmueble…
Comparese con la interpretación del soseras ke no Arribes en el Dracula de Coppola…
Dice el estudio:
«We love and hate lawyers for the same reason – putting the client first, identifying with the client, taking forward the client’s cause however noxious. Clients want lawyers who go for the jugular and have good office manners. Where advocacy means courtroom screaming matches, humiliating witnesses, compounding legal problems and generally sowing discord, it diminishes respect for the profession, yet this may be just what the client ordered. Lawyers owe their clients, sexual predators and house buyers alike, the best possible legal service. Lawyers always and for this reason will suffer from the reputation of their clients. This is a given.What is not supportable is blind adherence to the client’s desires»
Pag.127 del estudio.
Crítica fácil de toda la vida, ¿como es que defendeis a esos criminales?
En primer lugar porque no son criminales hasta que son condenados en sentencia firme y en derecho español no se puede uno defender a si mismo (salvo que sea abogado).
En segundo lugar porque el fin de las penas no es la venganza institucionalizada (algo que los actuales legisladores parecen haber olvidado) si no la reinserción del delincuente y la reparación de la víctima.
En tercer lugar porque si el fiscal y el juez hacen bien su trabajo dificilmente se escapará un acusado culpable y el trabajo del abogado es que le apliquen la pena que le corresponde, no más.
En cuarto lugar porque al igual que los médicos curan a los criminales y los policias protegen a los terroristas de la vengaza de las vícitimas, nosotros también tenemos que defender con nuestro leal saber y entender a quienes por obligación o por contrato hemos contraido él compromiso de dar consejo legal.
Quinto y resumen de todo lo anterior es que salvo que estes en el turno de oficio no tienes porque aceptar un caso que no quieras llevar. No quieres llevar a criminales a sabiendas, no cojas asuntos penales. Una no es puta hasta que se pone un precio y folla con quien no querria. De todos modos si no fuera enojoso y desagradable no lo llamarian trabajo y no te pagarían por ello. Eso de «me gusta mi trabajo» en una añagaza de chupis alienados.
P.s YA podrían los de wordpress poner un barra de tamaño de la letra y estilo.
P.P.S: Un dia de estos hablaré del «aprecio» que les tenía Charles Dickens a los abogados.